lunes, 31 de enero de 2011

Anodino.

Unas cordiales, amables y delicadas palabras en mi email me han insinuado con mucho tacto que actualice el blog.. Que por cierto, habéis corrido la voz demasiado y ahora Lamary y Lasu también quieren leerlo, la habéis hecho buena, jovencitos. Menos mal que gracias a su rapidez de lectura y su compresión lectora (muchas Prontos a sus espaldas) no va a entender ni un pijo. Pero por favor, Su, no se lo muestres. Que lo de mirar vibradores juntas ya nos unió demasiado. No quiero más.

Bien, el fin de semana sin contratiempos. No me levanté a desayunar, y hoy, lunes, cuando llegué habían servido ya el arroz y en mi taza no había nada.. ¡por fin lo han pillado!

En esta semana lo mismo cambio las sábanas. No prometo nada. No quiero que os hagáis ilusiones fútiles, inanes, vanas.

También me he tragado la peli de La Momia, decid lo que queráis, no la había visto y era feliz. Por poco no me trago también una película de Buffy cazavampiros, pero ahí estuve más ávida y disimuladamente me fui. No vaya a ser que me fuera a gustar o algo. ¿Qué clase de tortura esta: bodrios de películas y arroz?

Televisión no veo mucho, y lo que mola de aquí es que todo está subtitulado, hasta los anuncios, los videoclips musicales y los programas en directo. En cuestión de programación hay de todo un poco, pero también hay un montón en plan... Esta casa era una ruina, quién viene a cenar, el de que las madres cambian de casa, el que echaban en La 2 hace tiempo en el que la presentadora insultaba a sus concursantes, también creo que el otro día había uno como el Allá tú. Bueno, pues eso, que mucha de la porquería es la misma.

Os tengo que dejar porque mi estómago ya se ha acostumbrado al horario inglés, y me pide mantequilla de cacahuetes y quizá un poco de ensalada o fruta.

Bye, bye, corazones.

jueves, 27 de enero de 2011

El día del Nesquik.

Hoy he tenido el valor. Lo he hecho. Me he levantado. En la mesa estaba humeante el arroz, he cogido el Nesquik, me lo he llevado a la mesa y me lo he echado. Ha sido el acontecimiento de la mañana, la madre me preguntaba consternada si no iba a comer arroz, los niños giraban en torno al Nesquik, nadie entendía nada, qué está pasando, ¿no vas a comer este arroz? Pero, pero, pero...

Luego he ido a llevar a Kit, y aquí no os lo vais a creer, un niño ha tenido la desfachatez de... ¡¡¡hablarme!!! ¿Pero qué demonios...? Menos mal que la pregunta no era muy difícil: Are you spanish? Yes, le dije, sin cortarme. Y él sin cortarse tampoco se lo fue contando a todo el corrillo de madres y niños del alrededor. Pero no me importó, prefería eso a que siguiera hablándome.

Tengo que probar un día a hacerme la sordomuda (y no solo para ligar, picaruelos), lo clavaría, aquí estoy ganando mucho en lenguaje gestual, jeje.

El padre, cuando he vuelto de llevar a Kit, me ha dado una clase de inglés. Al finalizar, me ha pedido que no deje el Nesquik encima de la mesa porque altera al personal, y después me ha dicho que en esta casa no comían nada de Nestlé (yo ni siquiera sabía que era de Nestlé, señorías), porque era una marca abusiva y hacían muchas barbaridades con sus pobres empleados y... Yo le miraba con cara de: Pero si yo soy de Colacao, y me da igual no tomar Nesquik, lo único que yo quiero es no comer ese arroz apestoso y el Nesquik es mi única alternativa, señores del jurado. Fuera de aquí, jamás volveré a probarlo, me han convencido todas esas palabras que no he entendido, pero ahora... lo necesito.

¿Cómo imaginar que el breakfast me daría tantos headache? Y todavía me queda hacerles entender que no me voy a levantar los fines de semana a las 8 para desayunar.

Del resto, que más os puedo decir. Sigo cagando con normalidad, de consistencia y textura variable. Las duchas con normalidad (bueno, no tanto) de consistencia y texturas también variables.

miércoles, 26 de enero de 2011

Happy day.

¿Por qué happy day os preguntaréis? Pues porque hoy he encontrado... ¡bastoncillos! Oh, Dios, qué gozo introducirme ese palitroque por mi orificio. Si no sabes lo que es puedes aguantar, pero una vez que ya lo has probado... Con el cajero bien, no me preguntó nada, así que bien. Buen chico.

También he comprado Nesquik, ¿conseguiré hacerles entender que no voy a probar el puto arroz con leche en toda mi vida? Pero eso será mañana, en el próximo capítulo, no exento de emoción e intriga.

No os conté que el primer día, cuando llegué, el pater me ofreció vino para cenar. Yo me negué. Pero ayer, fue a más, me ofreció una cerveza. ¿Me estará el señor poniendo a prueba? Por si esto fuera poco el otro día me preguntó si quería té, le dije que no; si quería café, le dije que no; si quería cocaína... me lo pensé.

Cada vez estoy más confident con el coche, en mi salsa, vamos, solo me falta ir escuchando algo de buena música mientras conduzco, qué se yo, Rocío Jurado, Camela, Roberto Carlos... Aunque de vez en cuando aún pienso: ¿Qué lechugas hace ese niño conduciendo un coche? Y bueno, sin ir más lejos hoy casi cojo la rotonda al revés, je je. Si es que soy la alegría de la huerta, si no hubiera conductores como yo... ay, mejor no pensarlo.

Qué más os puedo contar. Me ocurren cosas y anecdotillas, pero cuando me pongo a escribir aquí se me olvidan. Iria, haz tus preguntas a ver si me inspiran para el próximo post, jeje.

martes, 25 de enero de 2011

Mi primera lavadora.

Cada vez me da más pereza actualizar esto, deber ser el arroz el que me mina la moral. 

Ayer fui de compras directa a por el Colacao, pero para mí sorpresa ni lo tenían ni sabían lo que era. Lo más parecido era chocolate caliente. Así que sigo desayunando ese arroz apestoso. Últimamente me dejo media taza, sin cortarme. Para más inritaciones, hoy se celebra en Escocia el día de Burns Night, y se celebra comiendo Haggis, que yo no sabía lo qué era, y os podéis imaginar... como una especie de morcillas rellenas de arroz.

Tampoco encontré en el supermercado bastoncillos, y los anhelo con ansía, ni alguna cosilla más. Con la cajera bien, no me preguntó nada así que bien. Buena chica.

Ya llevo dos días yendo a buscar a Kit al cole sola, y la verdad que bien, ni me he perdido ni la he liado ni nada... Contra todo pronóstico, jeje.

Por cierto, estos días están insoportable de cojones, con pataletas, llantinas y sin hacerme ni caso. Así que hoy he estado un poco enfadada con Kit, pero como es un seductor nato pues me ha dicho: Nice shirt, y claro ahí ya me he deshecho un poco... Es un detallista, jeje. Hoy el Pater le ha vuelto a pillar tocándome las tetas. No se corta, el tío.

Ayer fuimos a hablar con una señora que supuestamente tenía una au-pair, pero resulta que hasta Marzo no viene, y esa chica iba a clases a Newcasttle, que está un poco lejos. Por un lado bien, me ahorro el dinero. Por otro mal, porque las clases me vendrían bien para soltarme, mejorar y conocer a alguno que me embarace. Si Esther pudo, ¿por qué yo no?

Hoy he puesto mi primera lavadora. Pero no aquí. Mi primera lavadora de toda mi vida. Y mi primera secadora. Una experiencia más.

Y me he echado la siesta. Sin cortarme.


domingo, 23 de enero de 2011

Long Sunday.

Hoy, pese a ser domingo, me he levantado a las 8 am. El motivo es que el padre me insinuó ayer que hoy habría un desayuno especial, así que yo con tal de no volver a comer el puto arroz ese me puse la alarma. Por primera vez cuando bajé no estaban ya todos en la mesa. Bajé a tiempo. Curiosa me acerqué a la cocina y dios mío, qué ven mis ojos, el puto arroz con leche pastoso estaba ahí humeante. Casi me desmayo. Ah, y también había tostadas. Eso era el desayuno especial. A mí ya no me pillan en otra.

En esta semana ya me he visto Las Crónicas de Narnia, Piratas del Caribe y Harry Potter. Películas que en mi vida había visto ni querido ver, pero por suerte tampoco me he enterado de mucho. Pero gracias a una de esas películas me di cuenta que 'Stop it' se pronuncia como yo creía que se pronunciaba 'Stupid', cada vez que lo oía pensaba 'joder, con que soltura se llaman estúpidos están gente y encima educadamente, stupid, please'. En fin, cosas de mi cabeza. Sin importancia.

Del resto, sigo sin entenderles mucho. Especialmente a la chica de 17 años que cada vez que habla pienso que se va a arrancar a cantar la canción de Spice Girls, en la parte rápida, wanawanawoo waachuginiwachagoo. Lamentablemente, esto no ocurre. Los niños igual, hablan muy rápido, y al padre... hoy mientras nos tomábamos el té he entendido que decía que su perro hace 100 años tenía el pelo azul...

Y por último una foto. Un contenedor de chicles. La pregunta es obligada. Serán para... ¿Reciclar?

viernes, 21 de enero de 2011

A week.

Ya llevo una semana aquí y aún no me he quedado embarazada. Eso me preocupa, eso significa que algo no está saliendo bien. Jeje.

Hoy he recibido mi paga semanal así que estoy happy. Lo cual casi me hace olvidar que para cenar había... arroz.

Día 6. Handbrake

Las cosas siguen su rutina habitual. Otra vez he vuelto a desayunar el maldito arroz con l... (no puedo escribirlo sin vomitar), y luego he llevado a Kit al colegio. El Pater Peter está un poquito obsesionado con el freno de mano, quiere que lo ponga cuando me paro en un semáforo, aunque sea para segundos. Vale, yo tengo que ser su putita y así lo hago, pero no entiendo para qué.

Hoy ha habido pique, puesto que he aparcado en el colegio que está en cuesta y me dice que lo acercara más a la acera, y pongo marcha atrás y me dice... el freno de mano... y yo le digo: pero voy a dar marcha atrás... y me dice... por eso, el freno de mano. Yo le dije, pero no hace falta. Y él me dijo: Inténtalo, ya verás. Todo esto con señas, ¡es magnífico el lenguaje de los signos!

Aquí no las tenía todas conmigo. Él coche me era extraño, el embrague me era ajeno, hacía -2º fuera y el coche estaba aún frío... Di marcha atrás y el coche se movió dos centímetros hacia alante, vi su sonrisa socarrona de soslayo, y lo volví a intentar y voilá, el coche fue para atrás como la seda. ¿Qué manía tiene este hombre con el freno de mano? Y él pensará: ¿Qué manía tiene ésta con no usar el freno de mano?

Pero bien.

jueves, 20 de enero de 2011

Día 6. Paso lo inesperado: He ventilado.

Las cosas se van apaciguando. Ayer no hice gran cosa, porque estuve sola toda la mañana, esto significa, que dormí toda la mañana. Y por la tarde, ayudé a Douglas con sus ejercicios de matemáticas. Por cierto suman raro, separando las centenas, decenas, unidades. Por ejemplo, para sumar 675 + 675, suma primero 600 y 600, luego 70 y 70, luego 5 y 5. Yo lo flipaba con sus operaciones hasta que balé sorprendida del truco.

Kit sigue tocándome las tetas cuando se da la vuelta su padre. Jo, cómo le gusta el morbo, aunque yo le tengo que cortar de vez en cuando porque tengo un poco de miedo de que se chive de lo nuestro.

Tengo que decir que el primer día que desayuné el arroz con leche y trocitos de manzana me gustó, el segundo puede que también, el tercero más o menos... pero después de seis días es pensar en ello y me dan arcadas.

Ya he presenciado su primera pelea en la que se transforman en niños endemoniados chillando como una bestia parda aguda, flipé un poco.

Hoy el Pater me ha vuelto a dejar conduciendo sola. Me dijo que le dejara en un sitio y que fuera a por Kit, le recogiera y volviera y así lo hice y milagrosamente no me perdí. Él se fía bastante de mí, se debe creer que tengo una orientación de la hostia. Verás cuando le llame y le diga que me equivoqué de desvío y estoy en Campillo de Ranas.

Como detalle curioso, a veces le pregunto cosas al Pater (a la Mater prácticamente la veo 5 minutos al día) y él siempre, no sé por qué, me responde con un vídeo del youtube de dibujos animados. Gran incógnita.

Estoy contenta porque el Pater me ha dicho que están contentos conmigo, de mi actitud con los niños, de mi forma de ser natural y sencilla, de mi gracia y salero, de mi saber estar y elegancia, de mi culito que no está nada mal... Bueno, quizá no dijo tantas cosas, pero es que pronuncian so bad...

No cuento gran cosa pero es que a esta actualización me han obligado unos amables señoritos con pasamontañas. Un saludo desde aquí.

martes, 18 de enero de 2011

Día 4 (continuamente).

Hoy he llevado a Pater al pueblo, una hora y media antes de que saliera el niño del colegio. Lo que yo no sabía, es que él se bajaría y que me dejaría allí. Me dijo que hiciera lo que quisiera, si quería dar una vuelta, o volver a casa, tienes un mapa, y yo le dije, pero cómo demonios se usa un mapa, dónde tengo que darle. El caso es que el tío parecía dispuesto a dejarme allí montada en el coche así que le dije: You have a balls like mine (tienes unos cojones como los míos). 

Pero reconozco que es el mejor método que hay si él quiere que.. le rompa un retrovisor, cosa que estuve a punto. Me perdí, di vueltas y volví a un punto conocido, recapacité y llegué al colegio. Orgullosa me siento. 

Como tenía tiempo (una hora más o menos) me fui a dar una vuelta por Alnwick, donde descubrí cosas asombrosas, y también pensé cosas muy graciosas para poner en este blog pero se me han olvidado. 

Cuando iba andando por la acera iba por la derecha, creando el caos. 

Luego a la vuelta con el niño y el padre, hubo un momento, unos segundos que me bloqueé, que no sabía qué era derecha ni qué era izquierda ni por qué carril tenía que ir. Un ligero carraspeo del padre me hizo comprender mi simpática confusión. 

El niño me dijo: 'You are a good driver', y si no dijo eso yo igualmente le respondí 'Thank you'. Por cierto, hablando de Kit. Hoy me ha tocado la teta cuando el padre se ha dado la vuelta, me vuelve loca cómo le gusta el riesgo.

También he echado un parchís con ellos. Si en mi país natal discutimos por si se saca una o se saca dos, por si dos hacen barrera o se cuenta 40... Aquí el tema es más complicado: Se saca con 6, cuando se come no se cuenta, cuando se llega a casa tampoco... Gané, pese a sus trampas. Y por mi primera vez en mi vida no dije aquello de: 'en mi casa no se juega así' (aunque sería una verdad como un castillo).

El Pater es un poco jachondo. Como yo sabía utilizar la frase: Fucking magnets, how do they work? la empleé con una especie de hervidora de agua para el té. Le dije: ¿Cómo funciona? Por hacerme la maja, por ver que le pongo interés en ganar independencia y soltura en la cocina, y él me contestó... con electricidad.

Y la verdad es que estoy ganando algo más de oído (no mucho), me lanzo a preguntar cosas aunque sepa que no entenderé la respuesta, hablo más, hay ratos que ya sé cómo actuar sin preguntarlo y eso me gusta... En fin, poco a poco.

¡Mirad qué he encontrado!


Sory, un cementerio en el que no pasarías miedo colándote. Acuérdate, desde que viste Psicosis con 6 años...











¡Qué profesional!



¿Por qué día íbamos? o ¿Por cuál día íbamos? ¿Cómo se diría, queridos gramáticos?

Hoy me he vuelto a levantar sobre la misma hora, hemos vuelto a desayunar la misma cosa (arroz, leche y trocitos de manzana), y el frío había dejado esta imagen.

Hielo. Mis piños patinaban y temblaban en mi encía solo de verlo por la ventana. Hacía frío y se me olvidó ponerme medias y sujetador.

Fuimos al colegio, volví conduciendo yo, me dijo que a veces cruzaba las manos al girar (¿?), oh my dad. Luego me hice la maja ayudándole a las cosas de la cocina y todavía me hice más la maja aspirando la moqueta.

Luego me he vuelto a duchar, solo por vacilar, lo reconozco. 

Ayer recibí una llamada de mi madre, pero eso no cambió nada. 

Cada vez mis entradas en este blog son más sosas, yo también lo noto. 

lunes, 17 de enero de 2011

Día 3. He cagado (continuación).

A eso de las 12, 12.30 hemos comido. Y me tuvo hasta las tantas viendo fotos. Fue entonces que decidí cagar: O cagas ahora o mañana no hay Dios que cague. También he descubierto que Peter sabe español, le gusta Neruda y García Lorca. También me enseñó la película 'Bodas de sangre', aquí ni siquiera fingí emocionarme.

Pater ha pillado a Kit tocándome las tetas y le ha reprehendido por eso. Mucho me temo que a partir de ahora deberemos hacerlo a escondidas. Hoy es un día de esos que ando sin sujetador, por cierto.

He ido y he vuelto de la escuela de Kit conduciendo yo, y según la opinión del Pater me acerco mucho a los coches de mi izquierda, será que se me olvida que tengo dos metros de coche a ese lado... Casi me meto en el carril contrario en plan kamikaze, eso quedó como una simpática broma.

Me ha enseñado como se hace pan casero, con un electrodoméstico que tienen y también a poner el lavavajillas. Fingí poner interés.

Después de cenar, para que veáis que soy valiente, me han vuelto a ofrecer una tarta y la he aceptado. Por suerte, esta vez estaba buena. Luego, me he visto con la sister dos capítulos de Friends y, otro de Scrubs. No sé si llegué a pillar uno o dos chistes, o también lo fingí. I can't remember.

Os dejo con una foto de Tortu (y esa bolsa del Alcampo), que está así para que se le secara una patita que tenía manchada de aceite, y como veis ha hecho un nuevo amigo.

Día 3. Me he duchado.

Me levanté a las 7 menos algo, tal y como insinuó Peter (el pater) si quería usar el baño, que me levantara antes de las 7. Prefiero pasar sin baño, pero digamos que por aparentar, lo hice. Entre una cosa y otra cuando terminé mis quereseres eran las 7 y media, ya estaba la mesa puesta para el desayuno, y todos preparados. Otra vez he vuelto a quedar un poco mal.

A las 8,30 (creo) fuimos Pater y yo a llevar a Kit al colegio, allí me presentó a ¿profesores? y uno de ellos me dijo 'Buenos días'. Fingí emocionarme.

A la vuelta el Pater me dijo que condujera, y yo que estaba medio dormida y cagada de frío así lo hice. Sin muchos contratiempos, más que algún problemilla al meter segunda y con el límite de velocidad. Que estoy to loca, que ya lo sabéis.

Al volver, el Pater me enseñó una hoja que tenía escrita con reglas de la casa, me dijo que el Miércoles a lo mejor tendría que ir yo a buscar a Kit del colegio, y que él me veía preparada. Yo le corté y le dije: I don't think so. ¡Si es que no me corto! Pero ya veremos, es que el camino se las trae, con rotonditas, que gira aquí que gira allá, y a mí se me va la olla mucho, y no la quiero liar... at the moment.

También me habló de que no había clases de inglés en el pueblo, que el año pasado sí y que éste no, que sorry, que me pondría en contacto con una au pair alemana los sábados (bueno, no sé lo qué dijo pero esto es lo que entendí), que le enseñara mi casa por Google (pronunciado 'Gogol') Maps y también me preguntó... que desde el bachillerato hasta los 24 qué había estado haciendo. Dios, fue a pillar. Intenté poner una sonrisa seductora y marear la perdiz haciendo que no contestaba porque no encontraba las palabras, no porque no supiera qué decir.

En fin, me dejó dos libros de gramática y poco más, me subí a la habitación y le pedí una toalla porque se me había forgotten (mentía). Lo que sí se me ha olvidado allí es la esponja, el jabón y demás. Bueno, pues ahí va la exclusiva: me he duchado, lo he hecho por vosotros, por los españoles, por dejar el pabellón bien alto. Que si es por mí...

Luego, aprovechando la quietud de la casa, he intentado cagar... en vano. ¡Joder! Cuando quiero cagar no cago y a veces cago sin querer.

Las vistas desde una de mis ventanas son éstas. Con el coche de Sory pero rojo e inglés.

domingo, 16 de enero de 2011

Primeras impresiones.

Día 1.

Comprendí que las cosas iban a ser diferentes cuando me monté en el avión y la azafata respondió a mi ‘Uuuenaasss’ un ‘Afternoon, thank you’. Ahí me di cuenta de que eso es lo que me esperaría.

Me quedé dormida en el avión, llegué a Edimburgo sin contratiempos. Mi maleta de las primeras. Y a lo lejos vi llegar a uno con dos niños, le miré, me miró, se fue acercando, me dijo: ‘¿Ana?’ Y yo le dije ‘Sí’ (en español, of course), le fui a dar dos besos pero él me dio la mano. Me hizo la cobra, digamos. Luego, como no sabía cómo proceder, yo le di también la mano a los niños. El padre tiró un papel a la basura, imagino que sería un papel con mi nombre.

Me rayé porque uno de los hijos me parecía una hija, y yo me preguntaba ¿será una amiga? ¿será una prima? ¿será una niña y leí mal? Pues no, es un niño con coleta. Luego fui a meter la maleta en el maletero y allí había una pala de esas de enterrar a adolescentes en descampaos. No pasé miedo porque iban los niños, ¿cómo esas criaturas pelirrojas iban a ser cómplices?

Le dije en perfecto inglés que iba a proceder a telefonear a mi madre, pero ésta no me lo cogía. Llamé a la Su, estaban en el Parque Corredor, deprimidas por mi ida se habían ido a gastarse dinero en compras.

El viaje, unas dos horas y media, bien. Los niños me hablaban y yo: o no les hacía caso, o les decía ‘yes’, o me limitaba a rezar para que lo qué cojones estuvieran diciendo no fuera una pregunta.

Luego me pareció que el padre me comentaba algo de las señales de tráfico, así que me lancé a hablar sobre las limitaciones de velocidad de nuestro país. Linux, vale, pero ¿y esto? Ahí sopisé la raya. 

Encima me preguntó qué coche tenía, yo no pude evitar hacerme la graciosa y decir: ‘Fiat Point’. No, desde luego que no tuve gracia.

Llegamos a casa y la verdad que me acojoné, por los montonazos de ropa que había por aquí y por allá. Porque todo el suelo es de moqueta y pensé ‘algún día tus manos aspirarán todo esto’. El pequeño me enseñó mi habitación y más y más kilos de ropa había arriba. Qué de lavadoras, secadoras, planchadoras, aspiradoras, me esperan.

Cenamos pizza y no dije… ‘ah, qué bien, como lo que he cenado ayer’ porque no sabía decirlo. Tampoco dije: ‘hey, ensalada sin aliñar, como el jueves’, aunque le echaban una especie de salsa como aliño, pero yo lo descubriría un día más tarde.

Después me ofrecieron una tarta típica de Navidad que había hecho la madre del señor (sí, ya le llamo así en plan sudamericana) y como no sabía cómo sería me hice la valiente, y acepté. ¿Os imagináis una tarta rellena de pasas? ¿Qué clase de aberración es esa? Me comí la mitad. Fingí lo que pude. Hasta que me preguntaron y lo confesé. I don’t like this shit.

Bueno, una vez finalizado me subí a sacar algunas cosas de mi maleta, y ¡sorpresa! La botella de aceite que había traído se había roto, toda la ropa, los libros que había traído impregnados del oro líquido… Por suerte, no me traje el de Mafalda porque pesaba mucho y la camiseta Luckypunto solo se ha visto dañada un poco, pero no la echaré a lavar.

Ah, y no nos olvidemos de que me vino la regla nada más llegar a esta casa. Y luego no salí a fumar así que las cosas no se han ido tranquilizando.

Día 2.

Me levanté a las 11.30 o así porque creía haber oído que alguien me llamaba, que los niños hablaban en español, y que todo era perfecto. Pero cuando desperté, la realidad era distinta. Mi pijama, por lo visto, también estaba manchado de aceite. Así que he manchado todas las sábanas. Pero en esto me he callado disimuladamente.

Cuando me levanté, pregunté si tenían leche. Me dijeron que sí, me eché un vaso e intenté darle a entender que necesitaba echarle algo más. Al final me dio Muesly. Pero yo la leche sin Colacao no la he podido tomar en mi vida. Hice de tripas corazón y… no pasó nada. Sabía a agua.

Después también me dio una especie de arroz a la que se le echaba leche y trozos de manzana. Me lo comí todo. Lo que yo no sabía era que en cuanto acabé colocaron la mesa y a comer.

After that, fui al pueblo con el padre, perdón, señor, a recoger al hijo que yo aún no conocía, no mío (nunca lo conoceré) sino de él. Luego me enseñó el colegio de los niños, pasamos por unos resaltos y me dijo que eran ‘policeman sleeping’. Yo flipé.
Luego me dejó conducir. Bien, creo que de primera pasé a cuarta pero bien. Cuando tenía que cambiar marcha se me iba la mano hacia la puerta, pero bien. Me dijo que había pasado el examen, pero mentía. Íbamos acojonados los dos y se nos notaba.

Volvimos, coloqué la maleta y vi que había más prendas manchadas que no había visto… y cuando eran las 17.00 escuché como ruidos de platos. Bajé y… estaban haciendo la cena. Ese fue el único momento que vi a la señora en todo el día (y es a la que mejor entiendo cuando me habla). Cenamos tortilla de setas. 

Y luego vimos la película de Harry Potter (no sé cuál, porque yo me estaba quedando frita y tampoco me empapaba de mucho). Y a mi lado estaba sentado Kit (el más pequeño, de 7 años), que es muy majo, le gusta que le haga cosquillas y me abraza todo el rato, sin ton ni son. Douglas (9), también es muy majo, y no es tanto de dar abrazos como Kit, sino de dejarse querer, como yo.

En fin, sigo sin entenderles un pijo de nada de lo que dicen, y mañana toca madrugueo. A ver cómo es mi rutina aquí. A saber lo que me espera, jeje. 

domingo, 9 de enero de 2011

De esta me hago chopera, ¡ojú!

Me he visto animada por unos cuantos amigos a hacer algo tan poco original como contar mi vida en internet, y a ello me lanzo.

La razón es que en... seis días estaré en Inglaterra, donde me iré como au pair una temporada aún no definida.

¿Temores? Muchos. ¿Ganas? Más.